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Los beneficios de la ósmosis inversa para la industria

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ósmosis inversa para la industria

La ósmosis inversa es una de las grandes soluciones para la obtención de agua ultrapura para la industria. Se trata de una tecnología innovadora que permite purificar el agua y eliminar todos los contaminantes que ésta contiene. Es un proceso que permite mejorar la sostenibilidad y el funcionamiento de una planta productiva industrial. Así, las ventajas de la ósmosis inversa para la industria son múltiples.

Ósmosis inversa en la industria

El tratamiento de agua para uso industrial mediante la tecnología de ósmosis inversa se lleva a cabo aplicando una presión diferente entre dos líquidos, los cuales tienen una concentración diferente y son separados mediante una membrana semipermeable. El sistema de filtrado fuerza al agua pura a pasar desde el lado que tiene menos concentración hacia el que tiene más.

Este proceso elimina hasta el 99% de una gran variedad de sales, tales como cloruros, nitratos o sulfatos. Del mismo modo, una planta de ósmosis inversa industrial elimina bacterias, virus y otros componentes tóxicos del agua. La planta puede ajustarse según las necesidades de cada empresa, logrando un agua purificada con un nivel de calidad óptimo.

Cualquier industria que necesite agua de calidad en sus procesos productivos puede hacer uso de la ósmosis inversa. Ejemplo de ello son la industria farmacéutica, alimentaria o sanitaria, quienes ya han confiado en SETAᴾᴴᵀpara implantar esta tecnología.

Ventajas de la ósmosis inversa para la industria

El tratamiento de agua de ósmosis inversa aporta múltiples ventajas tanto para los procesos industriales como de forma externa a los mismos.

Efectiva para eliminar contaminantes

La ósmosis inversa para la industria acaba con el 99% de los contaminantes disueltos en el agua. Esto es algo esencial en la industria, donde el agua empleada en procesos de producción, fabricación o limpieza debe cumplir con rigurosos requisitos de pureza para conseguir los resultados necesarios.

Además aporta también un gran beneficio al lugar en el que se ubica el sistema, ya que el agua purificada evita que se corroan u obstruyan las tuberías que atraviesa, así como que se acumulen sedimentos. Lo que se conoce como efecto antiincrustante.

Eficiencia energética

La tecnología requiere de poca energía o electricidad para su funcionamiento en comparación con la cantidad de agua purificada que produce. Actualmente, el consumo energético en una planta de ósmosis inversa que purifica agua de mar, está por debajo de los 3 kWh/m3. En el caso de purificar aguas salobres, el consumo energético se reduce por debajo de 1 kWh/m3.

Respeto al medioambiente

El proceso no utiliza ni expulsa ningún producto químico nocivo. Trabaja en contínuo y tampoco es necesario el empleo de regenerantes. En consecuencia, se reducen las aguas residuales peligrosas. Esto alza a la ósmosis inversa como una de las soluciones ecológicas más eficientes para el tratamiento de aguas industriales.

A lo que hay que sumar que las impurezas concentradas en el proceso pueden descargarse fácilmente y de manera directa en un desagüe, sin necesidad de recurrir a otros elementos o procesos de tratamientos.

Beneficios para la salud y seguridad

Como ya se ha mencionado anteriormente, la ósmosis inversa no requiere productos químicos para producir el agua purificada. Mientras que otros sistemas tradicionales de intercambio iónico utilizan ácidos perjudiciales, la ósmosis inversa sustituye estos procesos por otros más eficaces.

De esta forma, se eliminan riesgos durante la manipulación manual y se suprime la necesidad de contar con tales químicos en las instalaciones.

Fácil instalación y mantenimiento

El sistema de ósmosis inversa es una unidad autónoma, por lo que su mantenimiento es sencillo. Se autolimpia y requiere una acción mínima del operador de la máquina. Por lo general, sólo necesita una supervisión diaria, en lugar de un mantenimiento activo.

Por otra parte, las membranas semipermeables pueden durar entre tres y seis años, dependiendo de factores como la cantidad de agua producida en tal periodo de tiempo. Su sustitución requiere pocas horas, a diferencia de otros sistemas en los que se necesitan varios días.

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