El agua contiene contaminantes como partículas, solutos y microorganismos que impiden que pueda usarse sin previo tratamiento para fines sanitarios. Es por ello que el empleo del agua purificada por electrodesionización y el agua ultrapura juegan un papel fundamental en tratamientos médicos y como materia prima en la fabricación de medicamentos.
Agua purificada para diálisis
Un claro ejemplo lo encontramos en procesos médicos como la diálisis. Este tratamiento para la insuficiencia renal emplea LD (líquido de diálisis), el cual está formado por dos componentes: agua de un nivel máximo de pureza microbiológica y concentrados.
Puesto que el LD entra en contacto directo con la sangre del paciente mediante una membrana semipermeable, hay que evitar por encima de todo la presencia de contaminantes en el líquido para reducir al mínimo la posibilidad de una intoxicación aguda o crónica.
Por tanto, es imprescindible emplear agua purificada para la obtención de líquido de diálisis. La pureza del agua para LD se obtiene gracias a un complejo proceso cuyo objetivo es eliminar cualquier riesgo de contaminación química o bacteriológica.
El tratamiento tratamiento de agua para diálisis más adecuado se compone de cuatro fases:
- Preparación del agua: consiste en la eliminación de las partículas en suspensión presentes en el líquido.
- Pretratamiento: aquí, se eliminan partículas, dureza, cloraminas y otras materias orgánicas del agua.
- Tratamiento: se realiza mediante ósmosis inversa. Mediante este proceso, se aplica presión sobre el agua, la cual atraviesa unas membranas semipermeables y elimina todas las impurezas restantes. Es la fase más importante para lograr el mayor nivel de purificación y que, dependiendo de la calidad del agua de aporte, en ocasiones debe complementarse con un segundo paso o un afino por electrodesionización.
- Distribución: una vez purificada, el agua es debidamente almacenada y enviada mediante un lazo de distribución hacia las máquinas de diálisis.
Tratamiento de agua para un centro de diálisis
En SETAᴾᴴᵀ hemos hecho una entrega al Hospital de Guadalajara de una planta de tratamiento de agua para diálisis. El proyecto, que se completó en un plazo de tan solo 3 meses, se compone de una planta de generación de agua, almacenamiento y lazo de distribución (36 puestos) para una producción de 1.944 l/h.
Además, la planta de tratamiento de agua para diálisis cuenta con un funcionamiento sistema “on-line” (36 dializadores*54 lph máx.), en el que se incluye un pequeño depósito de ruptura a la salida del sistema de generación de agua para recircular sobre el mismo el caudal de retorno del lazo de distribución.
